INTRODUCCIÓN.

Ante la globalización, los sistemas de información y la apertura de nuevos mercados México ha registrado una disposición comercial que lo ubica como una de las economías más abiertas del mundo y se enfrenta a grandes retos en materia de productividad y competitividad por la actual crisis mundial. Por ello es necesario establecer de manera metódica la realización de acciones administrativas que tengan que ver con el mercado, los insumos, los clientes, la competencia, la imagen, el diseño, la tecnología, el financiamiento, y otros aspectos que representan los retos a futuro que se deben enfrentar para lograr la consolidación de cualquier negocio dentro del país.

Para poder defenderse de los procesos globales de la economía mundial las organizaciones deben revisar a profundidad sus métodos de trabajo, su lógica de producción de organización empresarial, su nivel de servicio, estrategias de precio y otros aspectos relevantes que les permitan contar con la información básica y necesaria para generar un proceso de transformación administrativa que se adecúe a las exigentes demandas que continuamente se presentan en el mercado nacional interno.

Ante tal hecho, se cuenta con el proceso de la planeación estratégica y la mejora continua por medio de la reingeniería, en donde diversos autores en el área de negocios han subrayado que la estrategia es el resultado de un proceso formal de planeación y que el papel más importante en éste corresponde a la alta dirección (David, 2008). Por tal motivo este proceso debe ser considerado como una de las tareas administrativas fundamentales de las organizaciones, en donde se convierte en un tema urgente y prioritario para poder crear las condiciones necesarias que apunten a la consolidación del sector en la era de la mundialización de la economía nacional.

DESARROLLO.

Con el inicio de este nuevo milenio las organizaciones han descubierto que gracias a la globalización y la gran apertura comercial, ha dado la entrada a mercados aún más competitivos e industrializados en los que predomina la innovación, la exactitud, el justo a tiempo y calidad total, en donde se distingue que cada vez más los clientes se encuentran mejor informados y rápidamente propician a que se cambien las tendencias, modas o hábitos en sus consumos. Derivado de esta situación ya no podemos hablar sólo de administración, sino además debemos considerar la importancia de la planeación estratégica y de la reingeniería, que nos permita reinventar los procesos con que son llevadas cada una de las decisiones en el logro de la satisfacción y preferencia de los clientes. Para tal efecto, es importante administrar y liderar eficientemente un proceso de planeación estratégica que garantice una mejor posición competitiva en el mercado al orientar los esfuerzos y los recursos empresariales, la cual con efectividad generada de la reingeniería se pretenderá alcanzar los altos niveles de productividad, de desarrollo humano y organizacional, así como de rentabilidad de la organización.

I.- Conceptos planeación estratégica para su utilización en las organizaciones.

La planeación es considerada como el puente esencial que nos une entre el presente y el futuro que buscamos en la organización. También es el proceso por medio del cual el líder determina, mediante los objetivos previamente visualizados, si intenta alguna actividad y la manera en que se conseguirán dichos objetivos con los recursos adecuados. Es el desarrollo por el cual la visión del líder se convierte en realidad y evita la trampa de trabajar arduamente para alcanzar muy poco (David, 2008). La planeación es la manera de lograr un objetivo determinado, asignando compromisos, responsabilidades y distribuyendo tanto las actividades como los recursos en forma organizada, coordinada y balanceada en un periodo de tiempo.

Según Peter Drucker, considerado el mayor filósofo de la administración del siglo XX, la planeación es el proceso continuo que consiste en adoptar ahora decisiones (asunción de riesgos) empresariales sistemáticamente y con el mayor conocimiento posible de su carácter futuro; en organizar sistemáticamente los esfuerzos necesarios para ejecutar estas decisiones, y en medir los resultados de éstas comparándolos con las expectativas mediante la retroacción sistemática organizada.

Por su parte la palabra estrategia proviene etimológicamente de la frase griega “strategeia” que significa, como lo indica la Real Academia Española (2018), el “arte de dirigir las operaciones militares” en donde además se considera que la estrategia “en un proceso regulable, conjunto de las reglas que aseguran una decisión óptima en cada momento”. Empezó a tener un gran auge a partir de los años 50, gracias a que se hicieron relevantes las discontinuidades del mercado en el ambiente de los negocios y tomó relevancia como concepto en fase de evolución, entendiéndose como un esfuerzo y formalidad de la alta dirección al usarse como una técnica aceptada para que una empresa cumpliera lo que se había propuesto (Thompson, et al., 2015). David (2008) menciona que la estrategia “es un medio para lograr a largo plazo los objetivos, además aporta que las estrategias son acciones potenciales que requieren decisiones por parte de la alta dirección y de recursos de la organización”. Luna (2010) indica que la estrategia “es el plan de acción gerencial que busca lograr los objetivos de la organización” además “son la líneas de acción y los medios para alcanzar los fines”. Y Thompson, et al. (2015) apunta que la estrategia de una organización “es su plan de acción para desempeñarse mejor que sus competidores y obtener una mayor rentabilidad”.

Para llevar a cabo una planeación estratégica verdaderamente útil para las organizaciones debe establecerse el cómo, desde la alta dirección, tomar las decisiones en un mediano y largo plazo. Además redefinir y actualizar la misión, la visión y los objetivos de la organización y considerarla como una entidad total (Serna, 2009). Así como los recursos y estrategias que serán utilizados, los valores y políticas generales que integrarán la orientación de las actividades. La planeación estratégica no pronostica el futuro, pero gracias a ella las organizaciones se preparan de mejor manera ante las siguientes posibilidades:

•    Se enfrenta con efectividad ante las contingencias futuras.

•    Proporciona oportunidades para corregir los posibles errores inevitables.

•    Ayuda en la toma de decisiones en los momentos oportunos.

•    Enfoca las acciones que se deben tomar hoy para lograr el futuro deseado.

II.- Implementación de los procesos administrativos alineados a la estrategia.

En la teoría clásica, Henri Fayol (1841-1925) mencionó que la administración es “prever, organizar, mandar, coordinar y controlar” (mencionado en Chiavenato, 2009, p.66). Por lo que implica anticiparse al futuro, de organizar sus recursos para poder cumplir con sus proyectos, en el que gracias a la coordinación son realizados los planes, en el que el control permite asemejar los resultados con los objetivos iniciales propuestos.

FUNCIONES BÁSICAS DE LA ADMINISTRACIÓN (Alineado a la Administración Estratégica):

Fuente: David (2008), p.132. Adaptado por Miguel ANAYA

Según Chiavenato (2009) dentro de las teorías de la administración se han tenido diversas olas que han impactado a las organizaciones:

1. La primera ola: el enfoque en las tareas.
   1. Administración científica.
2. La segunda ola: el enfoque en la estructura de la organización.
   1. Teoría clásica de la administración.
   2. Modelo burocrático.
   3. Teoría estructuralista de la administración.
   4. Teoría neoclásica de la administración.
3. La tercera ola: el enfoque en las personas.
   1. Escuela de las relaciones humanas.
   2. Teoría conductual de la administración.
4. La cuarta ola: el enfoque en el entorno.
   1. Teoría de los sistemas.
   2. Teoría de las contingencias.
5. Los tiempos modernos.

Según Chiavenato (2009) en las organizaciones de hoy en día los cambios son cada vez más más rápidos, intensos y discontinuos, por lo que las fórmulas que anteriormente funcionaban, no necesariamente funcionarán ahora. Derivado de la era del conocimiento que propicia la constante innovación tecnológica, se pretende ya no optimizar los procesos existentes dentro de las organizaciones, sino de crear e innovar mediante la “destrucción creativa” de Joseph Schumpeter (mencionado en Chiavenato, 2009, p.83), que invita a destruir algo para crearlo nuevamente. Es aquí donde la administración es complementada por nuevas herramientas de solución, como: la mejora continua, la calidad total, el benchmarking, los equipos de alto desempeño y la reingeniería.

III.- La implementación de los procesos de reingeniería en las organizaciones.

Chiavenato (2009) indica que la reingeniería significa “hacer una ingeniería nueva y diferente de la estructura de una organización. Implica una reconstrucción general y no sólo una reforma total o parcial de la empresa” (p.84). La reingeniería se encuentra soportada por el entendimiento de los procesos horizontales que cruzan los diferentes departamentos organizacionales que llegan hasta el cliente, por lo que son necesarias sus cuatro características esenciales: centrada en los procesos, es radical, drástica y fundamental.

La reingeniería se enfoca en los procesos que agregan valor, por lo que las actividades que no lo agregan o se manifiestan de forma duplicada deben ser eliminadas, con el objetivo de trabajar más inteligentemente. Ya que como bien lo menciona Nemiña (2009) “no son los productos, sino los procesos que los crean los que llevan a las empresas al éxito a la larga” (p.4). Como es fundamental la aplicación de los procesos de reingeniería, dentro de las organizaciones, ya debe de ser apreciada de forma continua y consistente. La complejidad y el caos con la que se vive hoy en día es considerada como una nueva visión de las ciencias, por lo que cada vez es más emergente y subjetiva, aceptando el indeterminismo, en la que la condición de las organizaciones evolucionan de forma en que no se alcance su conocimiento por completo.

Para fomentar su implementación, con el propósito de reajustarse a las nuevas demandas de los mercados, las organizaciones deben deshacerse de las reglas y políticas que les impidan el progreso y estar dispuestas a los nuevos cambios, es decir, comenzar de nuevo pero con criterios amplios para aceptar las nuevas exigencias en el entorno laboral. Esto invita al replanteamiento y al rediseño radical de cada uno de los procesos que permitan mejora drásticas referentes a: calidad, costos, rapidez y servicio a los clientes. La reingeniería propicia la innovación en los motores de la organización, aquellos de los que se soporta para poder brindar servicios y productos a cada uno de sus clientes. Al soportarse del proceso administrativo (planear, organizar, dirigir, integrar y controlar) la organización desarrolla un plan de cambio radical con la finalidad de aprovechar sus oportunidades con base en sus fortalezas (estrategia FO obtenida del FODA). La herramienta de la reingeniería correctamente aplicada y respetada, desde su base filosofal, contribuye a que la organización se vuelva más próspera en tiempos, clientes y competencia tan cambiante.

IV.- Los aspectos humanos en la implementación de las acciones de Planeación Estratégica y la Reingeniería.

Whetten y Cameron (2016) indican que el diseño del trabajo es “el proceso de hacer coincidir las características del puesto con las habilidades y los intereses de los empleados” (p.278). Cuando se llevan a cabo nuevas implementaciones en las organizaciones, como lo son las acciones derivadas de la planeación estratégica y de la reingeniería, desde el aspecto humano se debe de prever que el nuevo diseño de los puestos sea altamente motivadores. Para lograr tal fin, incrementando así la satisfacción, es necesario cuidar las cinco dimensiones centrales de cada uno de los puestos de trabajo (p.279):

1. Variedad de habilidades.
2. Identidad de la actividad.
3. Importancia de la actividad.
4. Autonomía.
5. Retroalimentación.

Whetten y Cameron (2016) manifiestan que al destacar estas cinco dimensiones primordiales del puesto de trabajo, el asesor o consultor, junto con los directivos, pueden aumentar el potencial de motivación de los colaboradores. Se ha identificado que los empleados se encuentran intrínsecamente más satisfechos al contar con un mejor rediseño en su puesto laboral, por tal razón se sugieren las siguientes guías de acción que los directivos pueden implementar, con el objetivo de incrementar los resultados personales y organizacionales acordes a las nuevas reestructuras procedentes de la planeación estratégica y la reingeniería:

Fuente: Whetten y Cameron, 2016, p.280.

El asesor o consultor junto con los directivos deben reconocer que “tanto los resultados extrínsecos como los intrínsecos son ingredientes necesarios para los programas motivacionales eficaces” (Whetten y Cameron, 2016, p.280). Ya que se ha observado que la mayor parte de las personas buscan actividades laborales más desafiantes e interesantes por encima a las recompensas materiales, por tal motivo durante la ejecución de las acciones resultantes de la planeación estratégica y la reingeniería, deberán considerar que las habilidades de los colaboradores estén siendo eficazmente utilizadas y aprovechadas.

CONCLUSIONES.

Los cambios que se presentan en nuestro entorno económico, así como la actual crisis mundial por la que estamos atravesando y el cambio de gobierno, nos permiten entrar a un nuevo panorama que conlleva al desplazamiento de viejos hábitos y prácticas de comercialización. Es por ello que las organizaciones de hoy en día deben realizar un alto en el camino y volver a plantearse los supuestos acerca de las formas básicas en sus procesos de operación durante sus actividades diarias. Es aquí donde la herramienta de la planeación estratégica y la reingeniería surgen para dar respuesta a la necesidad de medir la eficiencia de una organización identificando sus puntos fuertes y débiles para determinar su perfil estratégico con el significado íntegro de la competitividad en el sector donde realiza sus actividades.

La planeación estratégica permite a los líderes dar respuestas oportunas a los cambios que se presentan en el entorno, debiendo establecer primeramente sus propósitos y definiendo su razón de existir para que la empresa ocupe parte activa y no reactiva en la configuración de su destino (Thompson, et al., 2015). Por su parte la reingeniería permite la creación de valor en cada uno de los procesos organizacionales, con base en el conocimiento desplegado por los activos intangibles de las empresas como los productos y servicios innovadores, las relaciones con los clientes, los procesos operativos eficaces de alta calidad, tecnología de la información y no olvidar las capacidades, habilidades y motivaciones de los empleados.

Para que una organización se considere exitosa, la estrategia debe ser parte fundamental del trabajo diario de todos los elementos que la integran y estará regida por cuatro factores fundamentales; que son la misión, la dirección, la estructura de recursos (tecnológicos, financiero, humanos, entre otros) y el entorno (David, 2008). Debe conservarse un cierto equilibrio entre estos cuatro factores para que la empresa pueda existir, competir con posibilidades en el mercado y lograr beneficios de manera consistente.

El proceso de la planeación estratégica y la reingeniería implementada en una organización es mucho más importante que los documentos resultantes ya que gracias a su colaboración en el proceso, tanto empresarios, gerentes y trabajadores se comprometen a brindar su apoyo a la organización y participan activamente en la formulación, implementación y evaluación de las estrategias, implementando así el desarrollo humano de sus colaboradores. Este proceso se encamina hacia la obtención y conservación de una ventaja competitiva que permita a la organización continuar en su mercado. Además, esta ventaja tiene que ser alcanzada por la organización, que es un complejo conjunto de personas, recursos, procesos, culturas, etc. que se encuentra en continuo cambio como el entorno que le rodea. Por tal razón, la alta dirección de la organización establece los objetivos a encaminarse para enseguida coordinar y dirigir cada uno de los esfuerzos que logren alcanzar las metas propuestas.

BIBLIOGRAFÍA.

Anaya, M. (2010). Desempeño y Diagnóstico Estratégico de la Empresa. Tesis de Maestría. México: UASLP.

Chiavenato, I. (2009). Comportamiento organizacional. La dinámica del éxito en las organizaciones (22 Ed.). México: Mc Graw Hill.

David, F. (2008). Conceptos de Administración Estratégica (11ª Ed.). México: Pearson Educación.

Luna, A. (2010). Administración Estratégica. México: Grupo Editorial Patria.

Nemiña, R. (2009). Reingeniería. El Cid Editor. Recuperado de https://ebookcentral.proquest.com/lib/initesp/detail.action?docID=3183121

Real Academia Española (septiembre de 2018). Diccionario de la lengua española. Conceptos obtenidos de http://www.rae.es/

Serna, H. (2009). Gerencia Estratégica (10ª Ed.). Colombia: Panamericana Editorial.

Thompson, A., Peteraf, M., Strickland III, A. J. y Gamble, J. (2015). Administración Estratégica, Teoría y Casos (19a Ed.). México: Mc Graw Hill.

Whetten, D. y Cameron, K. (2016). Desarrollo de Habilidades Directivas (9a ed.). México, D.F.: Pearson Educación de México.